31 jul 2011

Paseos y limpieza

Hoy hubo cambio de fichas y misiones. A mi grupo le tocó contar los barcos, hora que venían, gente que entraba y salía, etc. Fue un trabajo bastante tranquilo, fácil de realizar. Como muestra de lo desconectados que estamos aquí, fue de casualidad, leyendo una portada de un periódico de un turista, que me enteré del anuncio de las próximas elecciones generales.


Quien no quedó tranquilo fue el grupo de limpieza. Primero estuvieron quitando con palas la arena del camino para los visitantes. La mayoría lo agradecía, pero algunos desagradecidos se quejaban del polvo que levantábamos mientras limpiábamos para ellos.


El problema vino después, cuando el grupo de limpieza se encontró con basura por todas partes: Productos higiénicos femeninos, gasas de hacer las curas, colillas como siempre, restos de recipientes, hasta bolsas de basura llenas, que habían dejado algún visitante escondidas entre los árboles, sin pensar que eso también contamina.  Aviso a navegantes, si  tenéis una bolsa de basura, devolvedla a la civilización y la tiráis en cualquier contenedor, si no eso mancha igual, y el ecosistema de las Cíes es muy frágil con tanto visitante.
Luego fue el momento de las rutas. Si visitar las Cíes ya es un lujo, hacerlo con una guía que te explica todo es extra-lujoso. Mi enhorabuena para ella.  Nos habló de la problemática de las dunas en las Cíes, y luego en Samil, el nombre de varias plantas y del frágil ecosistema de las dunas, el bosque alóctono (especies no autóctonas) de eucaliptos, y como se intenta sustituir por robles, etc.
Visitamos primero el quemadero, donde antiguamente se tiraba la basura depositada en los contenedores, práctica que se eliminó por peligrosa.


Luego el faro de Monteagudo, situado en la isla del Norte.


Después fuimos por un pequeño sendero, donde las gaviotas, acostumbradas a que ese fuera su territorio, nos miraron con mal humor, hasta un pequeño muelle natural usado antiguamente por el farero. Fue un buen paseo.


 Finalmente subimos primero a un observatorio de aves, que yo me pregunto si realmente sirve, porque aves ya se ven en todas partes.


Y luego por último al Alto del Príncipe y nos extasiamos con las vistas del sol poniente. Nos fuimos antes que se pusiera el sol.
Al día siguiente tocaba ver a quien le tocaba limpiar o contar. Normalmente la gente prefiere limpiar, por ser más activa y contar más monótono. Pero esta vez, todos preferían contar. Lo dicho, traumatizados estamos con la limpieza.
Retirada algo temprana, que había cansancio. Aunque era sábado y mucha gente salió de noche. Lo cual, siendo las Cíes, suena bastante curioso.